Después de unas horas y tras el ajetreado día de ayer, se debe de reflexionar pausadamente sobre la crisis provocada en el F.C. Barcelona tras la dimisión de Sandro Rosell.
El ya ex-presidente obtuvo hace 4 años el más importante apoyo recibido en las urnas por un presidente del Barça.
Sin embargo, sus decisiones y una nefasta política de comunicación, le han llevado a crearse demasiados enemigos.
Esto ha llevado ha volver a una fuerte división interna en el barcelonismo.
Es curioso, que uno de los mayores éxitos de su gestión, el fichaje de Neymar, haya sido la gota que colme el vaso y provoque su renuncia.
Pero no creo que sea este el motivo principal. Tras poder conversar con personas cercanas a él, se constata que hay un absoluto convencimiento de que no hay nada ilegal. Pero no sólo hay que gestionar bien, hay que visualizar este trabajo correctamente y esto no se ha hecho así.
También deberíamos analizar la importancia de los medios de comunicación. Sandro Rosell ha tenido a los principios medios completamente a su favor,y esto le ha hecho daño. La sensación de que hiciese lo que hiciese siempre estaba bien, lleva a dudar al socio y aficionado culé. La crítica, siempre constructiva, ayuda a clarificar las ideas y a crear un estado de opinión más cercano a la realidad.
Otro punto importante y esto ya es una apreciación muy personal, es su entorno familiar. Sandro siempre ha intentado marcar unas pautas muy claras respecto a aquello que pudiera afectar a su familia. No olvidemos que tiene unas hijas adolescentes y una familia a las que él ha querido proteger.
Pero desgraciadamente, un cargo de la importancia de la presidencia del F.C. Barcelona absorbe prácticamente todo tu entorno personal, porque su muy loable intención, separar ambas situaciones se hace imposible.
Me atrevería a afirmar que este último punto ha sido crucial para la decisión tomada.
Personalmente, y a pesar de discrepar con algunas de sus decisiones, le deseo lo mejor y que todo esto quede como una mala experiencia. No creo que haya que hacer más leña con él, su ha tomado decisiones incorrectas, el juez la determinará, pero valoremos su trabajo, con sus aciertos y errores, como presidente de esta institución a la que tanto amamos.
Esperemos, que a partir de ahora se tomen las decisiones acertadas para retomar la unión del barcelonismo. Y la primera debería ser la presentación de un calendario electoral rápidamente.
Los socios que votamos en 2010, teníamos a nuestra disposición una papeleta que ponía Sandro Rosell..
Volvamos a poner la decisión en manos de los socios e iniciemos una nueva etapa.
Esa sería la mejor de las decisiones que se podrían tomar. De la contrario, aumentará la guerra interna, las dudas sobre la legitimidad moral del nuevo presidente, las hostilidades para colocarse en la línea de salida para las próximas elecciones,... Y eso a dos años vista sería terrible.
Visca el Barça!!